Transformando la realidad personal y profesional
El camino no fue nada fácil. Pero rendirse nunca fue una opción: tuve que aprender a utilizar la silla de ruedas, adaptarme a las circunstancias que presenta este deporte, desplazarme impulsando las ruedas con las manos, empuñar y golpear la pelota con la raqueta, todo al mismo tiempo. El tenis en silla de ruedas es idéntico al tenis convencional, misma pista y reglas, con la única salvedad que la bola puede botar dos veces antes de ser golpeada.
Empecé a competir con 12 años en torneos absolutos nacionales, logrando con apenas 14 años mi primer Campeonato de España, un hito en la historia de tenis nacional. En las siguientes temporadas conseguiría tres veces consecutivas el Campeonato del Mundo sub 18. La buena progresión en esta disciplina me permitió acceder a una beca de residencia en el Centro de Alto Rendimiento de San Cugat, lugar en el que resido actualmente y donde entreno todas las facetas deportivas: técnica, física y mental.
Compito alrededor de 25 semanas al año dentro del Circuito Mundial de Tenis en Silla, lo que me obliga a realizar grandes viajes por los cinco continentes.
Además de mi dedicación profesional al deporte paralímpico, en el año 2024 finalicé mi carrera universitaria, Grado de Administración y Dirección de Empresas. Creo que es importante compaginar el deporte profesional con la formación académica.